A pesar de la incertidumbre sanitaria y circunstancias sin precedentes, como la falta de componentes a nivel mundial e incremento de costes de materias primas, Scania se ha focalizado en dar respuesta, ayudar a sus clientes y en incrementar la rentabilidad de sus negocios en la medida de lo posible. Como resultado de ello, los clientes han mostrado su confianza en nuestra marca y paciencia en un año de una complejidad especial en las entregas, y podemos afirmar que nos sentimos muy agradecidos por ello.
Previsiones optimistas
De cara a 2022, San Felipe considera que como país en conjunto hemos aprendido y ganado experiencia para convivir con el virus, estamos mejor preparados para manejar nuevas situaciones complejas que puedan venir y me gusta pensar que 2022 será el año de la recuperación tanto económica como sanitaria.
Hablando de producto, el director comercial explica que a finales de 2021 lanzamos la nueva gama SUPER, y este va a ser uno de nuestros focos principales para 2022. Con esta nueva gama SUPER, Scania llega a reducir hasta un 8% de combustible, comparado con la generación anterior. La nueva cadena cinemática se ha desarrollado con el objetivo de adelantarnos y estar preparados para afrontar la descarbonización con esta plataforma diésel, así como otras novedades que se seguirán incorporando con el mismo objetivo. Los motores de combustión y el uso de biocombustibles, junto con la electrificación, son clave dentro de nuestra estrategia de descarbonización.
A nivel de producto, Scania centrará su oferta en la nueva gama SUPER y en los modelos electrificados
Junto a la nueva gama SUPER, desde 2020 estamos introduciendo progresivamente en el mercado nuestra gama de vehículos eléctricos (híbridos enchufables con autonomía de hasta 60 km y los 100% eléctricos con autonomías de hasta 250 km). Esta introducción la vamos haciendo por aplicaciones, acompañando la evolución del mercado y según las necesidades de clientes, y así seguiremos a lo largo de los próximos años.
Porque en Scania somos conscientes de que en 2022 aumentará la presión global para abordar soluciones a la crisis climática. En Scania tenemos un objetivo de reducción de emisiones de CO2 de un 20% de los vehículos que vendamos en 2025, comparado con los vehículos que vendimos en 2015 (los objetivos marcados en los Science Based Targets), y para conseguirlo el 10% de nuestras ventas a nivel global deben ser vehículos eléctricos en ese año, abarcando toda la gama de vehículos eléctricos con opciones tanto para distribución, construcción y larga distancia, reconoce San Felipe, concluyendo que aunque mantenemos la guardia y la prudencia, miramos 2022 con una ilusión y esperamos seguir logrando grandes éxitos y manteniendo la confianza de los clientes en nuestros valores.

